Contexto
El Gran Chaco es el segundo bosque más grande de Suramérica con más de 50 millones de Ha en Argentina. La región acoge cientos de comunidades indígenas y rurales y es clave para la conservación de la biodiversidad con 3.400 especies de plantas, 500 especies de aves y 220 especies de reptiles y anfibios.
La agricultura – especialmente de soja – y la ganadería, son los principales sectores económicos en el norte de Argentina, donde la industria a gran escala y los pequeños agricultores producen el 60% de las exportaciones nacionales.
La agricultura de soja se ha extendido hacia las regiones del Gran Chaco, donde en los últimos 5 años, la producción de granos ha aumentado, y para la soja se producen más de 53 millones de toneladas por año. Bajo este escenario, los expertos afirman que si la demanda mundial de soja sigue incrementando, también lo hará la producción agrícola y las áreas destinadas para este cultivo.
TNC trabaja en las provincias de Salta, Santiago de Estero y El Chaco mejorando sistemas ganaderos y de cultivo de soja.
Mejorando los sistemas productivos de soja y la ganadería
El Gran Chaco es una de las regiones latinoamericanas que presenta deforestación, degradación de suelos y pérdida de ecosistemas y su biodiversidad debido a la variabilidad climática y la expansión de áreas para la producción agropecuaria. La producción de soja y la ganadería convencional son dos de las principales prácticas que impulsan el cambio del uso del suelo y que agravan esta amenaza.
Conociendo esta situación, trabajamos para mejorar el estado del Gran Chaco según sus condiciones agroecológicas, ambientales y sociales. Actualmente, TNC, socios y aliados locales protegemos cerca de 500 mil hectáreas de tierra a través de una plataforma colaborativa para minimizar pérdidas de hábitat y deforestación en estos sectores productivos.
También, trabajamos con socios como la Colaboración para los Bosques y la Agricultura (CFA, por sus siglas en inglés) para mitigar la deforestación y lograr la meta de aumentar y conservar la superficie forestal en El Gran Chaco a 2 millones de Ha.
Por otra parte, en la Patagonia argentina desarrollamos prácticas sostenibles y regenerativas de agricultura y pastoreo para la restauración de pastizales y la prevención de la degradación del suelo bajo el Estándar para la regeneración y la sustentabilidad de los pastizales (GRASS), recuperando y conservando pastizales y ecosistemas con la producción sustentable de lana y carne, ya que la región cuenta con el 70% de sus tierras afectadas por desertificación y de estas, el 35% presentan una degradación severa.
Manejamos más de 5 mil Ha desde 2016 con una conservación transformativa junto a socios locales, demostrando que las prácticas basadas en la ciencia y la naturaleza permiten el desarrollo de las personas y la naturaleza, y satisfacen las demandas mundiales de alimentos aportando al desarrollo socioeconómico de Argentina.
Prácticas Implementadas
Beneficios
Con nuestra labor en el Gran Chaco esperamos generar impactos que mejoren las productividades, el desarrollo socioeconómico de los productores y el estado de los servicios del ecosistema como:
- Mejorar las condiciones del suelo: mayor materia orgánica y fertilidad natural, mayor captura de carbono e infiltración y retención de agua
- Mayor conectividad con ecosistemas nativos y aumento en la biodiversidad local
- Menor consumo de combustibles fósiles, menor conversión de hábitat y disminución en la huella de carbono
Esperamos que nuestra labor nos permita mejorar las condiciones del Gran Chaco a través de las prácticas regenerativas y la conservación, generando beneficios para los ecosistemas, la biodiversidad y los medios de vida locales.
Generemos mayor impacto
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