Arcoiris Doble En el desierto del sur de Gobi, Mongolia.

Nuestras metas para el 2030

Informe Anual 2019: La Naturaleza de la Innovación

La mayor parte del tiempo, los desiertos de California tienen cielos claros y abiertos. Estas tierras áridas —ricas en biodiversidad y en historia cultural de muchos pueblos nativos americanos— también son propicias para el desarrollo solar. 

Retrato de la Directora Ejecutiva Interina, Sally Jewell, en Seattle, Washington.

Como Secretaria del Interior, tuve la oportunidad de ver por primera vez la innovación en marcha, cuando el Bureau of Land Management (Oficina de Manejo de Tierras, BLM) acudió a TNC para que le ayudara a diseñar un plan para desarrollar energía renovable en más de 9 millones de hectáreas en los icónicos desiertos Mojave y de Sonora, al sur de California.

Si se realiza apropiadamente, el desarrollo de energía limpia es una estrategia vital en la lucha contra el cambio climático, pero se debe ubicar en lugares donde los impactos para las personas y la naturaleza sean mínimos. Afortunadamente, la ciencia nos muestra que hay más que suficiente tierra ya alterada (antiguas minas, terrenos baldíos, terrenos agrícolas degradados y techos) para poder atender la creciente necesidad de energía renovable. Trabajando con TNC, BLM elaboró un plan para estas regiones desérticas dirigiendo el desarrollo de la energía renovable a zonas de alto potencial y bajo impacto. Así se minimiza el daño a la vida silvestre y al hábitat al tiempo que se agiliza la obtención de permisos para las empresas de energía.

La alianza de TNC con BLM en California se trató de más que proteger los desiertos del estado. También incluyó poner la ciencia en manos de los constructores, las empresas proveedoras de servicios públicos, las agencias gubernamentales, las tribus nativas americanas y las comunidades locales para influir en un cambio a escala. Además, estamos usando estrategias similares para promover el desarrollo de energía eólica inteligente en el Medio Oeste de Estados Unidos y las grandes praderas y para facilitar una mezcla de desarrollo renovable de bajo impacto en otras naciones, como Croacia, Colombia, India y Gabón.

En mi papel como Directora Ejecutiva Interina de TNC he tenido el privilegio de ver esta clase de innovación en la práctica todos los días. Solo en 2019, TNC inició decenas de proyectos que están reuniendo a socios de maneras nuevas para inspirar el cambio a una escala mucho mayor. Estos programas —muchos de ellos aún en su fase piloto— ya están protegiendo una zona del océano casi del tamaño de Alemania y ayudando a conservar 102.385 hectáreas de bosque en el corazón de la zona carbonífera de los Apalaches que dará protección a la vida silvestre, capturará carbón y apoyará la economía local.

Este año también celebramos logros que fueron la culminación de muchos años de arduo trabajo, la estrecha colaboración y el aprendizaje compartido. En Mongolia, con base en la ciencia de TNC, el gobierno aprobó 22 nuevas zonas nacionales protegidas que cubren casi 3.5 millones de hectáreas. En los territorios del Noroccidente de Canadá apoyamos la creación  de Thaidene Nëné, una zona protegida de 2.6 millones de hectáreas, que servirá como modelo de la conservación liderada por los indígenas. Y, en Melbourne, Australia, ayudamos a que la ciudad iniciara uno de los primeros “planes ecológicos” urbanos; una iniciativa integral para crear e impulsar planes para expandir el dosel forestal, crear hábitat para la vida silvestre, mejorar la salud pública y disminuir los impactos del cambio climático.

El momento de innovar para la naturaleza nunca ha sido más crítico, a medida que las crisis climáticas continúan poniendo en peligro nuestras tierras, nuestras aguas y nuestro bienestar. Todos los proyectos mencionados en las páginas siguientes relacionados con tierras, ríos, océanos, cambio climático, agricultura y ciudades demuestran cómo TNC está respondiendo a este desafío. Me siento optimista de que trabajando con socios, voluntarios y benefactores como ustedes podremos crear un futuro en el cual las personas y la naturaleza prosperen juntos.

LO MÁS DESTACADO EN CONSERVACIÓN EN 2019 Desde la perspectiva de Sally Jewell, Directora Ejecutiva Interina.

Nuestro Informe Anual de 2019

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Proteger Océanos, Tierras y Agua

Logros en Mongolia: El apoyo de TNC mejora ambiciosas metas de conservación de una nación

Cima de una Montaña Mongol Vista desde la cima de una montaña sobre el campamento donde Chinnghis Khan fue proclamado el Khan en la zona protegida Khan Khentii, en Khuh Nuur, Mongolia.

Por más de 10 años, TNC le ha dado apoyo científico al gobierno nacional de Mongolia, el cual ha puesto ahora un asombroso 20% de sus tierras —más de 31 millones de hectáreas— bajo protección nacional. El último paso fue dado en mayo de 2019 cuando el parlamento de la nación impuso nuevas protecciones a 3.48 millones de hectáreas.

Las nuevas protecciones cubren una enorme franja del territorio de Mongolia, desde las montañas Altai hasta la estepa y hasta el desierto Gobi. Así, se ayuda a preservar hábitat para al menos 15 especies raras, incluyendo el leopardo de las nieves, la oveja argali, el burro silvestre y el caballo Przewalski, así como lugares culturales e históricos. Estas áreas protegidas de Mongolia ayudarán a que el país pueda contrarrestar los crecientes cambios a causa de la minería, el pastoreo excesivo y el cambio climático, al tiempo que permite que las comunidades locales de pastoreo permanezcan en sus tierras.

“Los mongoles se sienten muy orgullosos de su herencia y de su cultura nómada, y las familias de muchas personas en el parlamento aún son pastores”, dice Galdadrakh Davaa, director del programa de TNC en Mongolia. “Debido a esa estrecha conexión con la tierra ellos comprenden que la cultura mongol y la identidad dependen de la naturaleza".

Cena con un pastor Mongol Gala Davaa, director de conservación de TNC en Mongolia (izquierda) habla con Otgonbaatar Tsog, un pastor mongol socio de TNC en una Tsog's ger (carpa tradicional).

Además de las zonas nacionalmente protegidas, los gobiernos locales en Mongolia también han designado 1.220 zonas protegidas que cubren 26,8 millones de hectáreas, es decir, un 17% de la masa continental del país. A TNC le encantaría que sea permanente.

En 1992, el gobierno de Mongolia propuso la meta de proteger el 30% de su territorio. TNC comenzó a trabajar en Mongolia hace más de una década y ha impulsado ese esfuerzo aportando ciencia, datos y experiencia a todos los niveles del gobierno y las comunidades.

“La ley de protección ambiental de Mongolia requiere representación de todos los ecosistemas del país en la red de zonas protegidas”, dice Enkhtuya Oidov, director ejecutivo del programa de Mongolia. “Ayudamos al gobierno a identificar los ecosistemas menos protegidos, incluyendo las praderas templadas intactas en Mongolia”.

El gobierno de Mongolia está trabajando para designar otras nueve zonas protegidas a nivel nacional que cubrirán 1,3 millones de hectáreas. Y TNC continúa apoyando al gobierno en su recta final para proteger el 30% para el 2030.

Más sobre proteger océanos, tierras y agua

 

Mujeres Indígenas: guardianas de la Amazonía

 

Como custodios de la cuarta parte de la tierra del planeta, usualmente en paisajes de inigualable biodiversidad, los pueblos Indígenas son líderes vitales en la búsqueda de soluciones para un futuro sostenible. Desde 2003, TNC se ha asociado con ocho grupos indígenas que manejan casi 5 millones de hectáreas de la Amazonía brasileña.

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Proporcionar Alimento y Agua

Habilitando a las comunidades para que sus pesquerías prosperen

Mercado pesquero en Lima El Terminal Pesquero Villa María del Triunfo en Lima, Perú, donde los pescadores de Ancón esperan abrir un puesto y poder trabajar directamente con los compradores. Los pescadores en Ancón están trabajando con TNC en Perú para manejar su pesquería de manera más sostenible.

En 2015, la flota de barcos pesqueros de madera que zarpa cada mañana del pueblo peruano de Ancón ha estado capturando cada vez menos pulpos, caracoles marinos y cangrejos. Para estos pescadores buzos, una captura menor significa que ganarán menos y necesitan encontrar una solución. Ellos comenzaron a promulgar medidas voluntarias de manejo para recuperar sus pesquerías y luego encontraron en TNC un socio con una ciencia sólida, que les dio a conocer FishPath.

Este es un proceso científico e innovador para tomar decisiones diseñado por TNC para ayudar a las comunidades y a las agencias gubernamentales a renovar y proteger sus pesquerías.

Cientos de millones de personas en todo el mundo dependen de las pesquerías para su sustento. No obstante, la pesca excesiva y el mal manejo son un problema en más de un tercio de las pesquerías del mundo. La mayoría de ellas no son reguladas y no cuentan con una base científica sólida. Recolectar información sobre el estado del recurso pesquero —como el tamaño de los peces y las tasas de reproducción— requiere tiempo, esfuerzo y experiencia. Para muchas comunidades, incluso la recolección de datos básicos ha estado fuera de su alcance. Más aún, no existe un enfoque que sirva por igual a todos, que funcione para las langostas espinosas en África, el pargo rojo en México y los moluscos en Rhode Island.

Líder de la comunidad pesquera Rogelio Mendez Cachay fue uno de los primeros buceadores no solo en Ancón sino en toda la costa de Perú. Él es apreciado en la localidad como experto y maestro.

FishPath es un programa con el que el personal de TNC ayuda a las comunidades a evaluar los rasgos distintivos de su pesquería, así como cualquier dato disponible y luego sugiere opciones para su manejo. “FishPath les abre una puerta a muchas pesquerías de pequeña escala para elaborar planes de manejo concretos”, dice Carmen Revenga, líder de la Estrategia de Pesquerías Sostenibles de TNC. “Esta herramienta les  marca el camino a seguir”.

Una parte importante de FishPath es ganarse la confianza de las pesquerías locales y apoyar a las comunidades en el manejo de sus  propias pesquerías. En Ancón, los pescadores locales trabajaron con el personal de TNC para elaborar un plan de manejo comunitario de las pesquerías, que incluyera establecer límites al tamaño de las capturas e imponer vedas en algunos lugares de pesca para permitir la recuperación del recurso pesquero. Estas decisiones, sumadas al liderazgo e incentivos comerciales ayudaron a mejorar en solo un año tanto las poblaciones como la la captura local de caracoles y cangrejos.

Entre TNC y sus socios, FishPath está siendo usado en una docena de países en todo el mundo. El programa está orientando el manejo pesquerías de buceadores en Chile, la pesca de caracol rosado en las Bahamas y en los arrecifes de coral en Hawaii, y también se está usando en Kenia, las islas Seychelles, Micronesia, Indonesia y Australia.

Más sobre alimento y agua sostenibles

 

Cambio de Rumbo

 

La pesca excesiva y el mal manejo son un problema en más de un tercio de las pesquerías del mundo. La mayoría de ellas no son reguladas y no cuentan con una base científica sólida. Después de que su pesquería casi colapsara, una comunidad peruana comenzó a trabajar con TNC para recuperar sus recursos y planificar su futuro. Esta es nuestra historia.

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Construir Ciudades Saludables

Ayudando a Melbourne a crear un “plan urbano ecológico”

Parque en la ciudad de Melbourne En un día soleado, residentes de Melbourne encuentran sombra bajo los árboles en un parque de la ciudad, clasificada entre las más vivibles del mundo. Un nuevo plan podría hacerla aún más sostenible.

En una ciudad clasificada en varias ocasiones entre las más vivibles del mundo, los habitantes de Melbourne se sienten orgullosos de su comunidad verde llena de aves, árboles urbanos y parques. Pero Melbourne está creciendo con rapidez y los nuevos vecindarios no han estado incorporando siempre los parques y bosques por los cuales es conocida la ciudad.

El plan Living Melbourne —un plan urbano ecológico de cómo y dónde puede ayudar la naturaleza a que la ciudad sea más sostenible, tanto para las personas como para la vida silvestre— representa una colaboración entre más de 30 comunidades, con valores y metas comunes.

“Melbourne necesitaba un plan para sostener su habitabilidad para las personas y la naturaleza”, dijo Cathy Oke, concejal de la ciudad de Melbourne. “Debemos tener una estrategia coordinada para toda el área metropolitana”.

El plan Living Melbourne utiliza tecnología de datos espaciales para analizar los recursos forestales existentes y también ofrecer orientación a líderes locales y grupos comunitarios sobre cómo trabajar juntos para abogar y financiar más naturaleza en los lugares más benéficos. El plan requiere esfuerzos para proteger y recuperar zonas naturales —en tierras públicas y privadas— con el fin de incrementar la cobertura forestal en los distritos de Melbourne en un 10% y será  guiado por mapas que muestran las ubicaciones de mayor impacto para la conservación.

Actualmente, Melbourne es líder mundial en planificación de la naturaleza urbana para proteger la biodiversidad, así como la salud humana.

Más sobre construir ciudades saludables

 

Un fondo de agua para Santiago de Chile

 

Una de cada cuatro ciudades del mundo ya sufre estrés hídrico y se espera que la escasez de agua aumente como consecuencia del cambio climático. Un nuevo Fondo de Agua para la ciudad de Santiago, el primero en Chile, prestará apoyo a la estrategia de ciudades resilientes de este país.

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Hacer frente al cambio climático

Nuevo gran pacto en Cumberland

Proyecto Forestal en Cumberland Vista aérea de tierra cercanas a la frontera entre Tennessee y Kentucky, una de las mayores adquisiciones realizadas por TNC en Estados Unidos.

En julio de 2019, TNC anunció un nuevo pacto masivo que ayuda a conservar una extensa franja de bosque en la parte central de las montañas Apalaches, un refugio para la biodiversidad que, según predicen los científicos, será aún más valioso a medida que el cambio climático deplaza las zonas habitables de muchas plantas y animales.

Las adquisiciones suman unas 102.000 hectáreas de bosque forestal productivo en Kentucky, Tennessee y Virginia. Esta es una de las mayores adquisiciones de tierras realizadas por TNC en el Este de los Estados Unidos. El proyecto del Bosque de Cumberland ejemplifica una estrategia visionaria que usa diversas herramientas. Esto incluye transformar bosques industriales en reservas de carbono biodiversas y capaces de generar valiosos créditos en el mercado de carbono; así el proyecto pagará por sí mismo.

Quote: Charlotte Kaiser

Hasta ahora, ésta es la mayor negociación de tierras en que TNC ha utilizado capital de inversionistas y es un modelo que seguiremos aprovechando.

Directora Administrativa, NatureVest

La rama de inversiones en impactos de TNC, NatureVest, creó un fondo de $130 millones de dólares para realizar las adquisiciones y TNC elaboró planes para manejar las tierras con el fin de mejorar la biodiversidad y producir ganancias de la extracción sostenible de madera, la captura de carbono y el alquiler para recreación. Los proyectos pueden apoyar trabajos locales en conservación, silvicultura y la pujante industria de la recreación al aire libre.

“Esta ha sido la mayor negociación de tierras que TNC ha completado usando capital de inversionistas y es un modelo que seguiremos desarrollando para aprovechar al máximo nuestros recursos y lograr la conservación a una nueva escala”, dice Charlotte Kaiser, directora administrativa de NatureVest.

Recreación al aire libre Un ciclista de montaña en los senderos cerca del Proyecto Forestal de TNC en Cumberland. El proyecto desea impulsar la economía de la recreación al aire libre.
Mantis religiosa en el área protegida Cleveland Barrens, Virginia. La zona de Cumberland es un corredor migratorio crítico para la adaptación de especies al cambio climático.
Recreación al aire libre Un ciclista de montaña en los senderos cerca del Proyecto Forestal de TNC en Cumberland. El proyecto desea impulsar la economía de la recreación al aire libre.
Mantis religiosa en el área protegida Cleveland Barrens, Virginia. La zona de Cumberland es un corredor migratorio crítico para la adaptación de especies al cambio climático.

Las ganancias para la conservación no pueden ser mejores dados los excepcionales recursos naturales. Casi del mismo tamaño que el Parque Nacional de las Montañas Rocosas en Colorado, las tierras del proyecto del Bosque de Cumberland también están conectadas a áreas protegidas  estatales y federales, parques y otras reservas, todo en el corazón de la zona central de los Apalaches, una de las regiones biológicamente más ricas en el este de los Estados Unidos.

El Dr. Mark Anderson, Director Científico de TNC para el este de Estados Unidos, ha identificado esta parte de los Apalaches como un corredor migratorio crítico tanto para plantas como animales a medida que se movilizan para adaptarse al cambio climático. “Este proyecto eleva nuestra conservación a un nuevo nivel”, dice él, “a un nivel en el cual podemos incluir la capacidad de recuperarse al cambio climático al decidir cuáles tierras proteger”.

Por varios años, Anderson y decenas de personal de TNC han estado colocando el cimiento para el proyecto del Bosque de Cumberland. “Esta es una escala suficientemente grande”, dice Will Bowling, Director de TNC en Kentucky del proyecto de la zona central de los Apalaches, “podemos aspirar a tener aquí un paisaje altamente funcional en unos cien años y más aún".

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Raíces para el crecimiento: la protección y restauración de los bosques en Mantiqueira

 

Talar bosques contribuye al cambio climático. Pero restaurar la naturaleza y plantar árboles a gran escala es una de las medidas más efectivas en la carrera por detener el cambio climático. La sierra de Mantiqueira, en Brasil ofrece un ejemplo muy poderoso de cómo y dónde puede funcionar.

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