Perspectivas

Barbados se compromete a una ambiciosa conservación oceánica

Un nuevo proyecto de bonos azules destrabará USD 50 millones para ayudar a que Barbados proteja hasta el 30 % de sus ecosistemas marinos.

Por: Sarah Wakefield Adhya, Gerente de Comunicaciones, Proteger los Oceanos, Tierras y Aguas.

Fotografía de una familia (padre y madre con un niño en brazos) mirando hacia la cima de una colina de Barbados hacia el océano.
Looking to Barbados' Future A family takes in the view at Cherry Tree Hill in Barbados. © Shane Gross

Para las pequeñas naciones insulares que sufren la presión de la deuda, los efectos prolongados de la pandemia de la covid-19 y los efectos costosos del cambio climático, apartar dinero para la conservación marina puede parecer algo difícil de alcanzar. Sin embargo, Barbados, cuya Primera Ministra, Mia Mottley, es conocida por su responsabilidad fiscal y su liderazgo climático global, ha cerrado un trato que asegurará USD 50 millones para contribuir a proteger los ecosistemas marinos de la nación, apoyar a las comunidades y desarrollar en forma sostenible su economía azul.

“He dejado bien en claro que, si bien oramos, las plegarias y la esperanza no son estrategias para combatir esta crisis climática —sostiene la primera ministra Mottley—. Este proyecto de bonos azules es un paso audaz en pos de proteger y asegurar nuestro ambiente marino que es crucial para nuestra supervivencia como pueblo”.

Los Bonos Azules para la Conservación Oceánica son una poderosa herramienta de restructuración de deuda que las naciones pueden usar para financiar compromisos conservacionistas ambiciosos en una escala sin precedentes. Hemos entrado a una era de extremos:  tormentas arrasadoras y sequías devastadoras, drástica pérdida de la biodiversidad y aumentos del nivel y la temperatura de los océanos. Dada la estrecha ventana que queda antes de que algunos cambios en nuestro mundo natural se vuelvan irreversibles, una acción audaz durante esta década es fundamental para el éxito.

“No se consiguen grandes victorias con resultados conservacionistas reales, duraderos y significativos solo con proyectos pequeños —dice la Dra. Sherry Constantine, directora del programa del Este del Caribe de The Nature Conservancy—. Iniciativas grandes como esta realmente abren las puertas a resultados importantes”.

Foto de pez volador muerto en un balde.
EL ALIMENTO BASE DE BARBADOS Peces voladores en el mercado Bridgetown de Barbados.

Dependiente de la naturaleza, limitado por los fondos

Barbados está asentado sobre los restos calcáreos de antiguos arrecifes coralinos en el este del Caribe que se formaron lentamente y fueron impulsados hacia arriba por el movimiento de las placas tectónicas durante millones de años. Esta nación insular está rodeada por un vasto espacio marino que equivale a 430 veces el tamaño del área terrestre y está lleno de vida: desde tortugas marinas carey y laúd, en grave peligro, hasta trece especies de peces voladores, cuyos cuerpos esbeltos y “alados” capturan el sol cuando saltan a través de la superficie oceánica. 

Históricamente, los peces voladores eran tan comunes, que Barbados fue apodado “la tierra de los peces voladores”. El emblemático pescado, que suele servirse con un aromático potaje de quimbombó y harina de maíz conocido como cou cou, es un producto básico de la dieta local. Pero en años recientes su número ha declinado, lo cual ha provocado aumentos de precios y constituye un recordatorio de cuán importante es el océano para el pueblo y la economía de Barbados.

“En Barbados, más de 6000 personas se dedican a la pesca —dice Constantine—. Para una población de alrededor de 290 000, es un montón”. El turismo también es un sector económico clave. Las playas de arena de coral y las generosas aguas de la isla atraen visitantes de todo el mundo.

Fotografía submarina de una tortuga carey nadando a través de coloridos corales frente a la costa de Barbados.
TORTUGA MARINA de Hawksbill en un arrecife de coral en Barbados.

“La gente de Barbados ama el mar —afirma Constantine—. Es parte de su identidad”. 

La pregunta, entonces, es:  ¿Cómo contribuyes a conservar este recurso que es parte del alma barbadense?

El ambiente marino de Barbados se enfrenta a amenazas como la pesca excesiva, el desarrollo de la costa, las aguas cloacales y otro tipo de contaminación. El gobierno ha promulgado una serie de cambios en las políticas, pero actualmente hay protegido menos del 1 % del océano de Barbados. Esfuerzos anteriores para desarrollar una economía azul próspera, que habrían dado lugar a oportunidades económicas y aportado a la salud del ecosistema, se vieron coartados por falta de fondos. 

“En Barbados, hay muchos sectores que exigen recursos”, dice Constantine. La educación, la salud (particularmente tras la pandemia de covid-19) y la infraestructura resiliente ante el clima son caras. Además, Barbados sufre el embate de grandes tormentas cada vez más frecuentes, que causan costosos daños a los caminos, la red eléctrica y otras estructuras. El financiamiento de la protección marina es un punto más en una larga lista de necesidades. 

Aerial photo of Carlisle Bay and its beaches along the shore of Barbados.
PLAYAS ICONICAS Vista aérea de Carlisle Bay, Barbados

El poder de los bonos azules y la colaboración

Los bonos azules de Barbados esencialmente constituyen el refinanciamiento de la deuda soberana a una tasa de interés más baja, como una persona cuando refinancia su hipoteca.  “Mientras que un individuo usa los ahorros provenientes del refinanciamiento para, tal vez, aislar más eficientemente su casa —dice Slav Gatchev, director administrativo del equipo de deuda sostenible de NatureVest—, un gobierno nacional se obliga a usar los intereses ahorrados para apoyar compromisos de conservación a gran escala cuidadosamente planeados”.

Los bonos azules involucran la coordinación entre diversas partes y la adaptación detallada de los objetivos de conservación que se enlazarán al financiamiento. 

“No hay un molde único para estos proyectos —explica Melissa Garvey, directora global de Protección del Océano de TNC—. Pero hay mucha innovación detrás. TNC realmente es pionera en este tipo de abordaje en el espacio marino —continúa Garvey— al tomar lo que habían sido canjes de deuda por naturaleza, que implican créditos bilaterales que un país presta a otro, en lugar de refinanciar la deuda comercial, que conlleva una mayor oportunidad para pensar creativamente y satisfacer las necesidades financieras y conservacionistas específicas de un país en particular”.

El acuerdo de Barbados —logrado por el gobierno barbadense, TNC y el Banco Interamericano de Desarrollo, con Credit Suisse y CIBC First Caribbean Bank como joint arrangers del nuevo financiamiento— es eficiente y escalable a otros países con economías de mercado emergentes y activos marinos extensos. 

Este enfoque replicable será fundamental para el objetivo de TNC de proteger cuatro mil millones de hectáreas (9 900 millones de acres) de océanos para el final de la década, una parte de la acción global para proteger el 30 % de los océanos del mundo para 2030. El proyecto de Barbados llega tras los proyectos de bonos azules en Belice Seychelles, que han generado más de 200 millones de dólares para la conservación y han protegido 400 000 kilómetros cuadrados (154 441 millas cuadradas) de océanos.

Photo of a man offloading mahi mahi from a boat in Barbados.
Un hombre descarga un pez mahi mahi de un barco de pesca para ser procesado en el mercado público de pescado en Bridgetown, Barbados.

Una planeación espacial marina inclusiva y con base científica es clave para el éxito duradero

Un componente importante del proyecto de bonos azules de Barbados es el proceso de planeamiento espacial marino de varios años, que se lanzará luego de cerrada la transacción. Este método permitirá que el país realice una evaluación equitativa y holística de sus activos marinos y tome determinaciones con respecto a cómo satisfacer las necesidades de las muchas empresas, organizaciones sin fines de lucro, grupos comunitarios y otras entidades que dependen del océano para sus intereses económicos, sociales, estéticos y de otra índole. El proceso de planeación espacial marina le dará a Barbados la oportunidad de optimizar las áreas marinas protegidas, opciones de pesca sostenible, cambios en políticas y otras estrategias para conservar hasta un 30 % de su océano.

El respaldo financiero para la fase de planeación oceánica y la posterior fase de ejecución del plan provendrá del fondo de conservación nacional establecido con el apoyo de donantes y los ingresos provenientes del proyecto de bonos azules. Contar tanto con financiamiento suficiente como con el apoyo de la comunidad es crítico para el éxito a largo plazo de las acciones de conservación. 

“Es un proceso largo —afirma Constantine—. Se va a necesitar muchas tareas de administración, generar confianza y negociar en buena fe. Pero, una vez hecho, Barbados tendrá un océano eficazmente administrado que beneficiará a las generaciones futuras”.

Muchos colaboradores hicieron posible este Proyecto a través de años de esfuerzo, incluidos:  Becht Foundation, Isdell Family Foundation, Lyda Hill PhilanthropiesOceans 5, MacKenzie Scott, TED Audacious Project, Jeff y Laurie Ubben, y  Wyss Foundation.

Testimonios sobre el poder de los bonos azules para Barbados

Foto de una mujer llamada Natalie junto a un menú.
Fotografía submarina de una morena entre los corales.
Life amid Coral A spotted moray eel hides in a coral reef in Barbados. © Shane Gross
Foto de Animal Flower Bay en Barbados.
Foto submarina de un pez trompeta largo nadando entre
Foto de una mujer con un delantal sosteniendo un pez.
Foto de llamas saliendo de una parrilla para cocinar pe
Foto de un paseo marítimo a lo largo de una bahía de Ba
Foto aérea sobre Bridgetown, Barbados, que muestra la p
Foto aérea sobre Bridgetown, Barbados, que muestra la p
Foto de una mujer llamada Natalie junto a un menú.

Jennifer Morris, directora ejecutiva de The Nature

“The Nature Conservancy cree que las transacciones de deuda sostenibles, como nuestros Bonos Azules para la Conservación de los Océanos, pueden lograr la protección y una mejor gestión de más de 4 millones de km2 de los océanos del planeta. Esto tiene ramificaciones positivas para los esfuerzos de conservación y para las comunidades, y esperamos continuar ampliando este programa a otros países del Caribe y del mundo”.

Fotografía submarina de una morena entre los corales.
Life amid Coral A spotted moray eel hides in a coral reef in Barbados. © Shane Gross

Neville Isdell, Fundación de la Familia Isdell

“Como residente de Barbados, estoy orgulloso de ser parte de esta empresa líder mundial para restaurar una parte importante del océano”. Neville Isdell, Isdell Family Foundation, colaborador de este proyecto.

Foto de Animal Flower Bay en Barbados.

Ann y Bart Becht, Fundación Becht

“Los Bonos Azules son una herramienta altamente innovadora y poderosa para ayudar a las naciones a refinanciar niveles de deuda onerosos y, al mismo tiempo, acelerar su progreso en los objetivos de conservación marina. Apoyamos la iniciativa Bonos Azules para la Conservación de los Océanos debido al potencial global de este enfoque y el beneficio mutuo que ofrecen para la economía, las comunidades y la biodiversidad”.

Foto submarina de un pez trompeta largo nadando entre

Molly McUsic, presidenta de la Fundación Wyss

“Este acuerdo es beneficioso para la gente de Barbados y para la salud a largo plazo de las costas y áreas oceánicas de renombre mundial de la nación. Quiero felicitar al Gobierno de Barbados por su liderazgo. Gracias a su ingenio, están trazando un camino innovador para salvaguardar los recursos marinos y la vida silvestre críticos, al tiempo que brindan un modelo de conservación de los océanos para que las naciones de todo el planeta lo repliquen mientras trabajamos juntos para proteger al menos el 30 % del planeta para 2030”.

Foto de una mujer con un delantal sosteniendo un pez.

Mia Mottley, Primera Ministra de Barbados

"Este es un gran paso en la dirección correcta para los barbadenses. Los impactos duales de la pandemia de COVID y la crisis climática han sido devastadores para Barbados. Para adaptarnos, necesitamos soluciones innovadoras ahora. Esta conversión de deuda ayudará a nuestra gente a preservar, conservar y adaptarse, para que nuestra gente y nuestras aguas puedan prosperar”.

Foto de llamas saliendo de una parrilla para cocinar pe

Mauricio Claver-Carone, presidente del BID

“El BID ha sido un socio de larga trayectoria en Barbados, dada su ambiciosa agenda climática y de biodiversidad. Nuestro papel catalizador en esta transacción demuestra nuestro compromiso en el BID de ofrecer instrumentos financieros innovadores y asesoría técnica que aumenten la resiliencia de la región. Con nuestra experiencia en financiamiento verde internacional, el BID está listo para movilizar fondos adicionales para aumentar los recursos para que los países mejoren su ambición y permanecemos a su lado para apoyar sus esfuerzos”.

Foto de un paseo marítimo a lo largo de una bahía de Ba

Ramzi Issa, Credit Suisse

“Un componente crucial para dar vida a este acuerdo fue la colaboración. Estamos encantados de continuar nuestro trabajo con TNC, así como de haber trabajado en estrecha colaboración con el Gobierno de Barbados, el BID y CIBC FirstCaribbean para asegurarnos de llevar la innovación financiera en los mercados de capitales y la experiencia líder de Credit Suisse a la mesa para cumplir con este conversión de deuda única. Estamos orgullosos de haber sido parte de esta transacción histórica y de continuar contribuyendo al desarrollo de este nuevo enf

Foto aérea sobre Bridgetown, Barbados, que muestra la p

Colette Delaney, directora ejecutiva, CIBC FirstCa

“Esta transacción demuestra a nuestros clientes soberanos y corporativos la capacidad de CIBC FirstCaribbean para asociarse exitosamente con otras instituciones y agencias financieras para ayudar a resolver los complejos desafíos que enfrenta nuestra región; también demuestra a nuestros socios soberanos en la región nuestro compromiso con el desarrollo sostenible de la región del Caribe, en este caso protegiendo el patrimonio ambiental de Barbados y apoyando los esfuerzos para construir una economía sostenible...

Foto aérea sobre Bridgetown, Barbados, que muestra la p

Colette Delaney, CEO CIBC FirstCaribbean

"... En general, hasta el momento, este mecanismo lleva nuestras transacciones totales a casi USD 500 millones para el financiamiento azul y verde vinculado a la sostenibilidad, con compromisos que superan los USD 280 millones e impactan aproximadamente a 125 000 hogares en el Caribe".