Nuestras acciones de hoy determinan el futuro de nuestro planeta.
Nos centramos en soluciones innovadoras con base científica que abordan la urgencia de la crisis: impulsar asociaciones para alcanzar ambiciosos objetivos de reforestación; cultivar alimentos usando prácticas que cuiden la naturaleza y almacenen carbono; poner en marcha planes creativos para restaurar los arrecifes que protegen a las comunidades costeras de las tormentas; y apoyar la transición hacia un futuro de energía limpia.
Una economía con raíces en la biodiversidad
Lo que ocurre en la Amazonía nos afecta a todos. El carbono almacenado en el mayor bosque tropical de la Tierra contribuye a garantizar la estabilidad climática en todo el mundo; su extensa red de ríos retiene una quinta parte de toda el agua del planeta, y su rica biodiversidad alberga una de cada diez especies.
Lamentablemente, este vasto bosque tropical está desapareciendo rápidamente y, si la deforestación continúa, podría alcanzar un punto de inflexión que lo convertiría en una sabana propensa a los incendios. Esto tendría consecuencias devastadoras para la biodiversidad y el clima mundial.
El estado brasileño de Pará es emblemático de la difícil situación de la Amazonía. Con una superficie tres veces mayor que California, alberga a 8 millones de personas y el 9% de los bosques tropicales del mundo. Sin embargo, también posee la desafortunada distinción de tener la tasa de deforestación más rápida de Brasil debido a la tala para la expansión agrícola y las actividades basadas en los recursos. Es fundamental tomar medidas urgentes para detener la pérdida de bosques en Pará a fin de salvaguardar la delicada red de vida en la Amazonía y proteger nuestro clima.
Abordar las crisis interconectadas de la pérdida de biodiversidad y el cambio climático exige una transición hacia una economía que dé prioridad a los bosques prósperos. Este cambio representa una oportunidad para un modelo de desarrollo más inclusivo y equitativo que también reconozca el inestimable conocimiento de la biodiversidad que poseen los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales.
"Estamos aquí, construyendo, sabiendo que no es algo para mí, sino para todo el pueblo de Pará, para todos los pueblos indígenas, y para otras generaciones venideras, así que estamos construyendo y dejando un legado que servirá para otras generaciones. Es un momento de contribución y aprendizaje".
Jefa Katia Silene Akrãtikatêjê, Dirigente indígena
Pará ha asumido un papel de liderazgo en este empeño. Durante la COP27, dio a conocer su Plan Estatal de Bioeconomía (Planbio) elaborado con el apoyo de TNC y en consulta con más de 40 organizaciones y 300 representantes de los sectores público y privado, universidades, ONG, pueblos indígenas, quilombolas y otras comunidades tradicionales. La estrategia de bioeconomía tiene el potencial de duplicar el PIB estatal en dos décadas, mientras aborda eficazmente el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desigualdad social. Al adoptar prácticas sostenibles y preservar sus recursos naturales, Pará constituye un ejemplo convincente para todo el mundo.
"En los últimos años, Pará fue el estado que más CO2 emitió en el territorio brasileño, lo que nos desafió a encontrar una solución que facilitara la transición hacia un uso más eficiente del suelo en un estado con una enorme extensión territorial. Planbio forma parte del Plan Amazonía Ahora, que incluye acciones que fortalecen la transformación socioeconómica y ambiental de Pará a través del monitoreo, inspección, control y evaluación del uso de la tierra".
Helder Barbalho, Governador de Pará
Adaptación al clima
Los arrecifes protegen a las comunidades y la infraestructura costera al amortiguar las mareas de tempestad provocadas por los huracanes. El Arrecife Mesoamericano proporciona protección costera a casi 2 millones de personas y a una industria turística de USD 14.000 millones en Belice, Guatemala, Honduras y México.
En 2022, TNC logró exitosamente expandir la capacidad de restauración de arrecifes luego de tormentas, hasta cubrir el 50% del Arrecife Mesoamericano. La cobertura de restauración incluye ahora Belice, Honduras y Guatemala, así como otras áreas marinas protegidas en México. TNC ha desempeñado un papel decisivo ayudando a los cuatro países a establecer programas nacionales, brigadas de reparación de arrecifes, protocolos y cobertura de seguros, en estrecha colaboración con nuestro socio, el Fondo SAM.
También hemos ampliado el enfoque de la restauración para abarcar las dunas de arena, otra fuente vital de protección costera. En 2022, TNC colaboró con seis empresas hoteleras que invirtieron y restauraron dunas de arena dentro de sus propiedades. Estos esfuerzos desencadenaron una fuerte demanda de conocimientos y capacidad para restaurar la vegetación de las dunas. Posteriormente, en 2023, TNC y sus socios capacitaron a más de 300 personas de hoteles locales, consultorías y viveros de vegetación de dunas. Profundiza
Esta es la década para salvar el planeta: para restaurar, regenerar, reparar y recuperar.
Raíces para el el cambio
En la Sierra de la Mantiqueira de Brasil, una región vital dentro del amenazado Bosque Atlántico, un proyecto pionero está mostrando los notables beneficios de la restauración forestal. Inspirada en el exitoso proyecto del municipio de Extrema, donde se plantaron 2 millones de árboles y se introdujo el pago por servicios ecosistémicos (PSE), la iniciativa Conservador da Mantiqueira se ha fijado un ambicioso objetivo. Su propósito es reunir a las partes interesadas de 425 municipios que rodean los principales mercados de Brasil en São Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais. Su misión colectiva es ampliar la restauración forestal y reforestar 1,5 millones de hectáreas de aquí a 2030.
En el centro de este esfuerzo se encuentra una poderosa colaboración entre gobiernos, universidades y la sociedad civil, facilitada por TNC. Gracias a su apoyo, más de 100 municipios de la región de Mantiqueira se han sumado ya a la iniciativa y 52 de ellos están implementando políticas públicas ambientales fundamentales, de manera activa.
El impacto del proyecto va mucho más allá de la plantación de árboles. Mediante amplios programas de capacitación, jornadas en terreno y seminarios web, 1.300 personas poseen ahora los conocimientos necesarios para impulsar un cambio sostenible. Además, la participación dinámica de TNC en el Pacto por la Restauración del Bosque Atlántico y en la Red Trinacional de Restauración del Bosque Atlántico ha sido distinguida por las Naciones Unidas. Su labor ha sido reconocida como una de las diez iniciativas destacadas de restauración en todo el mundo en 2022.
El proyecto de restauración de Mantiqueira demuestra que protegiendo y restaurando los bosques podemos mejorar la seguridad hídrica, vigorizar las economías rurales y contribuir a combatir el cambio climático. Conoce más
Transición hacia la energía limpia
La transición hacia las energías renovables es crucial en nuestra lucha contra el cambio climático. Sin embargo, es igualmente vital que planifiquemos y situemos cuidadosamente el desarrollo de nuevas energías para evitar efectos adversos en nuestro medioambiente, especialmente en lo que respecta a la biodiversidad y la protección de los ecosistemas. Al tener en cuenta las necesidades de la naturaleza y de las personas en la planificación de la infraestructura energética, podemos lograr los objetivos complementarios de hacer frente a la crisis climática y conservar al menos el 30% de nuestras tierras, agua dulce y océanos para 2030.
TNC colabora con el Ministerio de Energía y Minas de Perú (MINEM) en la ejecución de un proyecto piloto pionero en la región de La Libertad, centrado específicamente en la zonificación y el emplazamiento de las energías renovables. Este proceso facilita la toma de decisiones informadas por parte de gobiernos y promotores para evitar dañar la naturaleza en el proceso de desarrollo de fuentes de energía limpias. El éxito de la etapa inicial ha pavimentado el camino para extenderse a otras regiones, refinando las metodologías para una adopción más amplia en el ámbito energético. Además, TNC y el MINEM han llevado a cabo un ejercicio de planificación en la cuenca del río Marañón —ubicada en la Amazonía andina— que evalúa varios escenarios de desarrollo hidroeléctrico para proteger los ríos de caudal libre. Esta asociación promueve prácticas energéticas sostenibles que conservan ecosistemas cruciales y abren la ruta hacia un futuro más verde.