Mujeres indígenas: guardianas de la selva amazónica
Por Luciana Lima, gerente de campo, Xingu, TNC Brasil, y Eduardo Vieira Barnes, especialista en políticas indígenas, TNC
"Menire!"
La voz de cientos de mujeres xikrin resuena por las tierras indígenas a la orilla del poderoso río Bacajá. Las mujeres responden al llamado acercándose al ngàb, la casa principal, para discutir juntas sus roles y sus actividades diarias, con los niños, los perros y los pollos siguiéndolas a dondequiera van. Estas mujeres (menire, en xikrin) son el corazón de su comunidad, y son guardianas y gestoras fundamentales de sus recursos naturales.
El pueblo indígena xikrin de Bacajá suma unas mil personas que viven en quince aldeas en el Territorio Indígena Trincheira Bacajá, un área que se expande por 1.65 millones de hectáreas en el estado brasileño de Pará, en el corazón de la selva amazónica. Un enorme sumidero de carbón y un refugio para la biodiversidad, la Amazonía es sin duda uno de los ecosistemas más importantes del mundo, y los territorios indígenas son la piedra angular de su defensa, pues abarcan 27 por ciento de la superficie de la cuenca Amazónica y albergan el 33 por ciento de sus reservas de carbono.
De 2000 a 2012, la deforestación de las tierras indígenas en Brasil fue de menos del 1 por ciento, comparado con el 7 por ciento de deforestación y las 27 veces más emisiones de dióxido de carbono (enlace en inglés) que se registraron fuera de ellas. La sabiduría de los pueblos indígenas y su comprensión del ecosistema y del manejo de los recursos naturales son clave para asegurar la resiliencia frente a las inmensas presiones que se sufren, y no solo en Brasil.
Las comunidades indígenas manejan aproximadamente la cuarta parte de las tierras del mundo, y estas áreas albergan una parte desproporcionada de la biodiversidad del planeta y de los inventarios naturales de carbono. El mensaje es claro: fortalecer las instituciones indígenas (enlace en inglés) no es solamente cuestión de derechos humanos: es también crucial para lograr las metas globales de biodiversidad y cambio climático.
El conocimiento y el liderazgo de las mujeres indígenas es particularmente importante para alcanzar resultados positivos para la gente y para la naturaleza. Un repaso sistemático a la literatura científica realizado en 2016 sugiere que incluir a las mujeres en el manejo de los recursos naturales lleva a una mejor gobernanza y conservación (enlace en inglés), pero a pesar de este rol crítico en el manejo de los recursos naturales, las mujeres suelen ser marginadas de los procesos de toma de decisiones y su trabajo pasa desapercibido.
Viendo que sus responsabilidades eran vistas tanto dentro como fuera de la aldea como roles secundarios, las menire, las mujeres xikrin, se dieron a la tarea de ganar un reconocimiento verdadero de su papel como administradoras de los recursos naturales, además de otras oportunidades para liderar proyectos en sus comunidades. Su meta era organizarse y sumar a aliados, además de apoyarse en su conocimiento y habilidades para aumentar su visibilidad al interior de las comunidades y en el mundo de los kuben (la gente blanca). Estando muchos de sus roles e intereses centrados en el manejo sostenible de los recursos naturales, apoyar la visión y el liderazgo de las menire es una solución natural y de largo plazo para mejorar la salud ambiental y humana.
Quote: Mujeres xikrin, (menire)
Las mujeres comenzaron este viaje hace cinco años, con varios proyectos productivos y de manejo de los recursos naturales en alianza con Fundación Nacional del Indio (FUNAI), The Nature Conservancy (TNC), el Plan Regional para el Desarrollo Sostenible de Xingu (PDRS Xingu) y las comunidades tradicionales ribeirinhas del Rio Novo. Estos proyectos liderados por mujeres, que incluían el tejido de vestidos, la creación de tintes para la pintura corporal, la producción de harina, el cultivo de vegetales y otros, abonaban al aprovechamiento sostenible de productos forestales no maderables, y a cambio de eso se mantenían fuertes los bosques. Muchos de estos proyectos se mantienen hoy en día.
Un proyecto que ha crecido y que está hoy siendo implementado en varias aldeas xikrin es la producción de aceite de babaçú (una especie de coco). El proyecto se centra en el fortalecimiento de la capacidad de las menire para manejar la producción y comercialización del babaçú para su uso al interior de las aldeas y para su comercialización en el exterior de ellas. El aceite es vendido a precios justos y llevado directamente a los consumidores o a tiendas en los centros urbanos, reduciendo el rol de los intermediarios y agregando un valor económico importante a una actividad de importancia ambiental y cultural.
Este proyecto también ha incluido el establecimiento de una nueva nhô rõny kangõ nhõ kikre (casa de procesamiento del aceite de babaçú) y una pequeña máquina para la extracción de aceite. Procesar el aceite de babaçú para la cocina y para su uso en cosméticos es un rol tradicional de las menire que se remonta varias generaciones, y hoy les ofrece una oportunidad para asumir un mayor liderazgo, tener mayores ingresos y recibir mayor reconocimiento en sus aldeas. El proyecto recibió recientemente un reconocimiento (enlace en portugués) de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), por el empoderamiento de las mujeres y por ayudar a darles autonomía para las actividades rurales que promueven la salud y los alimentos tradicionales.
“Fui elegida por las mujeres de mi aldea y de otras aldeas para liderar estas actividades de manejo, para siempre pelear no solo por mí, sino por todas las menire. Estas lecciones vienen de mi abuelo (que fue líder él mismo) y de mi madre, Ngrenhkarati Xikrin – que carga consigo estas lecciones hoy por hoy. Yo también quiero seguir este viaje de aprendizaje."
Kokoté Xikrin – lideresa xikrin de la aldea de Potikrô
Las mujeres indígenas lideran una promesa para las generaciones futuras. Las madres, abuelas, bisabuelas, y las mujeres en general comparten un entendimiento importante y una responsabilidad por los recursos forestales que son críticos para la seguridad alimentaria de toda la familia y para el manejo sostenible de los recursos de la comunidad. En el Programa de Gestión Territorial y Ambiental del Pueblo Xikrin (PGTA, desarrollado en alianza con TNC) las menire enfatizaron la importancia de fortalecer el manejo comercial de los productos forestales no maderables, como la piy (castaña amazónica). Toda la familia participa en el procesamiento de la piy, incluyendo su recolección, lavado, transporte y almacenamiento.
TNC también apoya a otros pueblos indígenas en el manejo y comercialización de recursos como la castaña amazónica, que incluyen al pueblo indígena parakanã en la región indígena Apiterewa, junto a los xikrin. Los pueblos xikrin y parakanã ahora venden castaña amazónica directamente a la industria, por ejemplo, a una fábrica de pan, removiendo al intermediario y recibiendo precios más altos. El pueblo parakanã también lidera una sólida cadena productiva comercial para sus artesanías tradicionales, que vende con un valor añadido a un mercado con una demanda estable, lo que a su vez ofrece un flujo constante de ingresos que va directamente a las mujeres, que lo usan para mejorar las vidas de sus familias y sus aldeas y, en última instancia, para fortalecer la autonomía parakanã en sus tierras.
La creciente visibilidad del liderazgo de las mujeres indígenas en las asociaciones e instituciones indígenas a todos los niveles y por todo Brasil está teniendo resultados a gran escala. Hoy, la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB) y la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), por ejemplo, son representadas por mujeres fuertes que promueven tanto los derechos indígenas como la sostenibilidad ambiental a escala nacional y regional.
Cuando las conexiones entre las actividades de conservación, equidad de género y derechos indígenas son entendidos, reconocidos y atendidos, las actividades de conservación tienen un potencial mucho mayor para generar impactos sociales positivos y contribuir a conseguir resultados de conservación más sostenibles. Apoyar a las mujeres indígenas a mejorar, haciéndolo de la forma que ellas determinen como culturalmente apropiada y en línea con su visión de futuro, es clave para asegurar la conservación de millones de hectáreas ecológicamente importantes por toda América Latina y el mundo.